Hepatitis infantil: 4 síntomas claves y medidas de prevención

Comparte esta nota en:

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp

La hepatitis es una inflamación del hígado en el cual se inflaman en mayor o menor grado las células hepáticas. En cuanto a su origen, estas suelen ser virales, por ejemplo, la hepatitis A, que es la más frecuente en niños, se contamina por la saliva y las deposiciones, por no lavar los utensilios de las comidas, no lavarse las manos, y no hacer un aseo pertinente. 

¿Cuáles son sus síntomas?

En el caso de la hepatitis A, los síntomas parten con fiebre y compromiso del estado general, luego, el cuadro avanza con la siguiente sintomatología: 

  1. Aparece la ictericia, que es el color amarillo de la piel, esto es al segundo o tercer día, y va aumentando en la medida que el cuadro va avanzando. 
  2. Al día siguiente de comenzar la ictericia, la orina se empieza a pigmentar con derivados de bilirrubina, por tanto se ve de tonos oscuros como la coca-cola, y las deposiciones, como pierden esta bilirrubina, se empiezan a transformar en tonos más blanquecinos, cafés muy claros. 
  3. El dolor en el abdomen es intenso y bastante frecuente en todos los niños, en los adolescentes un poco menos frecuente, pero en los niños más chicos duele sobre todo al tacto.
  4. También existe falta de apetito, vómitos, dolores de cabeza intensos, y asco.

 

En el caso de los otros tipos de hepatitis, como B y C, los síntomas son similares, con la diferencia que existe un mayor nivel de daño hepático, en el cual, además, existe un porcentaje en torno al 3% de niños que necesitarán trasplante de hígado, dado la gravedad de la enfermedad.

Para prevenir el contagio de hepatitis, se sugiere comenzar con mantener las medidas frecuentes del lavado de manos, lavado de frutas y verduras, aseo de los utensilios y aseo de los baños. Esto básicamente para prevenir la hepatitis A, que se contamina sobre todo en verano, por el mayor calor y la menor o mala refrigeración de los alimentos. En el caso de la hepatitis B, C y los demás tipos, es necesario además, asegurarse que el donante de sangre no tenga hepatitis, eliminar jeringas usadas, limpiar los sitios de punción, en caso de tatuaje, revisar que los utensilios sean nuevos, y prevenir el tema de las drogas inyectables.

Ante cualquier duda o síntoma, te invitamos a acercarte a Clínica Los Leones, que tiene sus servicios disponibles todos los días, para ti.